80 años y ... aun presente
Hoy 1 de junio de 2006 habría cumplido 80 años una de las mayores divas del cine: Marilyn Monroe o Norma Jean Mortensen como se llamaba de soltera. Derrochaba sensualidad por todos costados con su dulce voz, su físico de órdago y sus contorneantes movimientos e hizo (y aún hace) las delicias de mucha gente. Por desgracia, bajo mi punto de vista, sólo existen un par de actrices capaces de llegar a provocar un recuerdo similar en el futuro: Nicole Kidman y Scarlett Johansson. Nada comparable a las magníficas Rita Hayworth, Anita Ekberg o Greta Garbo (que son mis preferidas)
Hace poco hablaba con un amigo de cómo me encantan las mujeres “a la antigua” que prefieren insinuar antes que enseñar, a las que les gusta ser seductoras en vez de arrogantes con los hombres, que cuidan cada detalle: su forma de andar, hablar o comportarse; que destilan fragilidad y anhelan la protección masculina frente a las que hacen ostentación de su independencia femenina, que realzan su femineidad en vez de despreocuparse totalmente de ella. Marilyn encarnaba en escena todas esas cualidades. Eso junto con un físico espectacular (por algo la llamaban “El Cuerpo”) y una muerte temprano contribuyeron a hacer crecer el mito. Un mito que más de 30 años después de su muerte aún vive y sigue enamorándonos a muchos. No exclusivamente de ella en sí sino de la imagen de mujer que transmite.
Durante los próximos meses se celebrará en Barcelona en el Palau Robert (Passeig de Gràcia esquina Diagonal) una exposición con objetos de coleccionista que una vez pertenecieron a Marilyn. Entre dichos objetos se encuentran vestidos de sus películas más famosas (hay una réplica del de “La tentación vive arriba”), el cenicero donde encontraron las pastillas que provocaron su muerte, unas braguitas de seda, etc. Merece la pena ir a echarle un vistazo al legado póstumo de la rubia platino más famosa de todos los tiempos.
1 comentario
aZaH@rA -
Bueno, a lo que ibamos... es triste que, teniendolo todo o pudiendolo tener, uno acabe como acabó ella... que murió sola, habiendo dicho que solo tenía el deseo de agradar y ser querida, y... ¿como fue su final?
Y, sí, es cierto que al acabar así fue lo que la hizo un mito, como Elvis, pero... es realmente triste.
Norma fue, es y será pieza de culto, icono característico de generaciones y por supuesto un autentico monstruo de la imagen, una belleza sin posible comparación y toda una clave para entender donde radica la magia y la luz del séptimo Arte.
Pero, todo lo que se vio, vivió o lo que podemos ver en sus películas, retales, entrevistas... ¿esa era realmente Marilyn?
Como dijo su último marido el día que se casaron... "Nadie conoce realmente a Marilyn, ni ella misma".