Malditos números
Otra historia antigua esta vez dedicada al interesante aunque tedioso (a veces) mundo de los números.
Malditos números (27-05-2001)
Estoy cansadísimo, no puedo más, uno más y exploto. A lo mejor te preguntas de qué estoy hablando, no es nada raro, te lo aseguro yo. A ver, prueba una cosa ... mira esta lista durante 10 segundos : 123,456,23561,5915,08225, 1030556,19,45344678,23345564,.... (venga que llevas 20 minutos mirándotelos)
¿Cuántos has conseguido recordar?
Probablemente todos o la mayoría. Eran pocos. Pero la cosa se podría complicar hasta límites insospechados, para ello sólo hace falta trasladarte a la vida real.
Vivimos en un mundo super tecnológico, podemos tener de todo al alcance de nuestra mano, disfrutar de muchos avances, sacarle el máximo partido a la red de redes, conversar inalámbricamente a gran distancia, poner en marcha un horno a distancia, comprar desde el hogar.... todo eso y más.. pero ¡alto ahí! Siempre hay un pero, para hacer todo eso tiene que haber una manera de autentificarnos como la persona que decimos ser, y que mejor que usar contraseñas para ello. Contraseñas que pueden ser alfabéticas, numéricas o alfanuméricas... contraseñas al fin y al cabo.
Empecemos haciendo un resumen de donde y para que se pueden usar contraseñas o códigos que nos identifican:
Número de DNI, número del INSS (Instituto Nacional de la Seguridad Social), número del carnet de familia numerosa, código PIN, PUK y PUK2 del móvil más código de bloqueo, tarjeta de marcar en el trabajo, número de desbloqueo del coche (en caso de que no arranque), número de usuario y contraseña del ordenador de la universidad (uno diferente por cada asignatura), nombre de usuario y contraseña del correo, del Napster, del WINMX, del AudioGalaxy, del IRC, de los cientos de páginas en las que te has dado de alta sin saber de qué iban, del carnet de socio de la piscina..... en fin, si se os ocurre alguno que me haya dejado me lo decís .
Ahora viene lo bueno.... los típicos consejeros que recomiendan no poner la misma contraseña en todo. ¿Cómo me lo monto entonces para acordarme de todo?... Tal vez podría apuntarme las contraseñas en una agenda personal... ah no, esta también tendría su código de desbloqueo, y claro no solucionaría mucho el tema. ¿Me desligo de las tecnologías? ¿Amplío mi memoria RAM? ¿Voy con un papelillo con todas las claves apuntadas? ¡NO! Es otra de las recomendaciones de los sabios de turno.
Las consecuencias negativas de todo este conglomerado de números y letras son las evidentes, incluso alguna de las relatadas a continuación me ha pasado : das tu número de ICQ en vez del DNI... ¿porque? Porque ambos empiezan por 45 y claro tu cerebro se bloquea, intentando recordar los miles de números que sabes que empiezan así, quieres encender el coche con el PIN del móvil, en la piscina marcas el número de socio de acuerdo con tu número PUK del móvil y sale el típico USUARIO DESCONOCIDO.... mentira yo sí me conozco, eres tu la máquina que no me conoce... en todo caso soy USUARIO DESMEMORIADO, pero DESCONOCIDO no.
Tampoco es cuestión de alzar demasiado la voz, no vaya a ser que las cosas se compliquen y necesitemos un código para que cuando vayamos al lavabo de un bar, el gentil rollo de papel sea generoso y nos suelte un trozo. ¿Os imagináis?
-¿Camarero me da el código para el papel del water?
-....145.... ahhh no, ese es el de cerrar la tapa automáticamente .... 456 (es habitual que los números de dos cosas cercanas no se parezcan en nada) era el de activar el secador de manos... pues mire creo que era el 763 pero no estoy seguro.. si acaso usted vaya y ya le pasaré el número en un trozo de papel por debajo de la puerta.
Y al final el tío acaba pasando del número y limpiandose con el trozo de papel que le acaba de pasar el camarero.
Es el futuro, la globalización, la tecnología de las DOTCOM... perdón, me he emocionado... retomando el tema, es una de las cosas más estresantes de las últimas décadas, analizad de cuantos números,contraseñas o nombres de usuarios os tenéis que acordar y si son menos de 20 sois unos privilegiados que no sabeis la suerte que teneis.
Yo por mi parte seguiré luchando contra ellos, snifff, hasta el propio WORD me acaba de decir que llevo
1 página,15 párrafos, 50 líneas, 716 palabras,3454 carácteres, 4183 carácteres con espacios.... si ya os digo yo....
Malditos números (27-05-2001)
Estoy cansadísimo, no puedo más, uno más y exploto. A lo mejor te preguntas de qué estoy hablando, no es nada raro, te lo aseguro yo. A ver, prueba una cosa ... mira esta lista durante 10 segundos : 123,456,23561,5915,08225, 1030556,19,45344678,23345564,.... (venga que llevas 20 minutos mirándotelos)
¿Cuántos has conseguido recordar?
Probablemente todos o la mayoría. Eran pocos. Pero la cosa se podría complicar hasta límites insospechados, para ello sólo hace falta trasladarte a la vida real.
Vivimos en un mundo super tecnológico, podemos tener de todo al alcance de nuestra mano, disfrutar de muchos avances, sacarle el máximo partido a la red de redes, conversar inalámbricamente a gran distancia, poner en marcha un horno a distancia, comprar desde el hogar.... todo eso y más.. pero ¡alto ahí! Siempre hay un pero, para hacer todo eso tiene que haber una manera de autentificarnos como la persona que decimos ser, y que mejor que usar contraseñas para ello. Contraseñas que pueden ser alfabéticas, numéricas o alfanuméricas... contraseñas al fin y al cabo.
Empecemos haciendo un resumen de donde y para que se pueden usar contraseñas o códigos que nos identifican:
Número de DNI, número del INSS (Instituto Nacional de la Seguridad Social), número del carnet de familia numerosa, código PIN, PUK y PUK2 del móvil más código de bloqueo, tarjeta de marcar en el trabajo, número de desbloqueo del coche (en caso de que no arranque), número de usuario y contraseña del ordenador de la universidad (uno diferente por cada asignatura), nombre de usuario y contraseña del correo, del Napster, del WINMX, del AudioGalaxy, del IRC, de los cientos de páginas en las que te has dado de alta sin saber de qué iban, del carnet de socio de la piscina..... en fin, si se os ocurre alguno que me haya dejado me lo decís .
Ahora viene lo bueno.... los típicos consejeros que recomiendan no poner la misma contraseña en todo. ¿Cómo me lo monto entonces para acordarme de todo?... Tal vez podría apuntarme las contraseñas en una agenda personal... ah no, esta también tendría su código de desbloqueo, y claro no solucionaría mucho el tema. ¿Me desligo de las tecnologías? ¿Amplío mi memoria RAM? ¿Voy con un papelillo con todas las claves apuntadas? ¡NO! Es otra de las recomendaciones de los sabios de turno.
Las consecuencias negativas de todo este conglomerado de números y letras son las evidentes, incluso alguna de las relatadas a continuación me ha pasado : das tu número de ICQ en vez del DNI... ¿porque? Porque ambos empiezan por 45 y claro tu cerebro se bloquea, intentando recordar los miles de números que sabes que empiezan así, quieres encender el coche con el PIN del móvil, en la piscina marcas el número de socio de acuerdo con tu número PUK del móvil y sale el típico USUARIO DESCONOCIDO.... mentira yo sí me conozco, eres tu la máquina que no me conoce... en todo caso soy USUARIO DESMEMORIADO, pero DESCONOCIDO no.
Tampoco es cuestión de alzar demasiado la voz, no vaya a ser que las cosas se compliquen y necesitemos un código para que cuando vayamos al lavabo de un bar, el gentil rollo de papel sea generoso y nos suelte un trozo. ¿Os imagináis?
-¿Camarero me da el código para el papel del water?
-....145.... ahhh no, ese es el de cerrar la tapa automáticamente .... 456 (es habitual que los números de dos cosas cercanas no se parezcan en nada) era el de activar el secador de manos... pues mire creo que era el 763 pero no estoy seguro.. si acaso usted vaya y ya le pasaré el número en un trozo de papel por debajo de la puerta.
Y al final el tío acaba pasando del número y limpiandose con el trozo de papel que le acaba de pasar el camarero.
Es el futuro, la globalización, la tecnología de las DOTCOM... perdón, me he emocionado... retomando el tema, es una de las cosas más estresantes de las últimas décadas, analizad de cuantos números,contraseñas o nombres de usuarios os tenéis que acordar y si son menos de 20 sois unos privilegiados que no sabeis la suerte que teneis.
Yo por mi parte seguiré luchando contra ellos, snifff, hasta el propio WORD me acaba de decir que llevo
1 página,15 párrafos, 50 líneas, 716 palabras,3454 carácteres, 4183 carácteres con espacios.... si ya os digo yo....
2 comentarios
Samuel -
Una buena reflexión ;)
Teucro -
Cierto es que no paramos de usar números para todo, y que hay gente más y menos olvidadiza. (Por suerte me cuento entre los segundos, espero que sr. Alzheimer me respete), pero creo que tampoco está tan mal hacer uso mental de esta manera. Quiero decir, que en este mundo en el que nos estamos acostumbrando a tener todo servido por máquinas, de vez en cuando no viene mal tener que ejercitarnos aunque sea en una cosa tan simple como esta. Por ejemplo, ¿cuántos nos acordamos de como hacer una raiz cuadrada a mano? Yo lamentablemente tendría serios problemas si me pusiese a hacer una ahora.
De todas formas, si que es un engorro el tener que usar tantas claves, pero creo que en el fondo solo nos quedan dos soluciones:
1) Usar nuestra retentiva para memorizar ingente cantidad de códigos
2) Usar nuestra capacidad cerebral para encontrar el método que consiga hacer innecesario recordarlas todas.
Al fin y al cabo, en esta sociedad, todos acabamos siendo números, somos un numero de dni, un numero de seguridad social, como bien decia Isra, y el habitante numero X, o el socio numero Y...
Tu que eres informático, en un fichero de gestión, ¿cual es el campo mas importante en un registro? ¿el nombre? ¿apellido? Al final los ficheros siempre vienen ordenados o indexados por código de cliente, código de socio, código de...
En fin, si es que al final, hasta nosotros somos números, aunque sea administrativamente hablando.